A Analysis of iodine content in cooking salts commercialized in the Metropolitan Region of Recife.

Resumen

Según la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, la sal para consumo humano se refiere al cloruro de sodio cristalizado extraído de fuentes naturales, al que se le añade obligatoriamente yodo. El yodo es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo, pues es fundamental para la formación de las hormonas T3 y T4, que son hormonas tiroideas relacionadas con el metabolismo celular, además de estar relacionadas con el crecimiento y desarrollo humano. Por lo tanto, una ingesta inadecuada de este micronutriente puede provocar una disfunción tiroidea, provocando una serie de condiciones adversas para la salud, como bocio, cretinismo en niños, entre otras. Por otro lado, una ingesta excesiva también es perjudicial y puede aumentar la prevalencia de la tiroiditis de Hashimoto. El Programa Nacional para la Prevención y Control de los Trastornos por Carencia de Yodo es una de las acciones más exitosas en la lucha contra los trastornos de esta naturaleza y prevé un rango de 15 a 45 mg de yodo por kilogramo de sal. El presente estudio tuvo como objetivo evaluar el contenido de yodo presente en muestras de sal de mesa comercializadas en la Región Metropolitana de Recife. Para ello se analizó cuantitativamente el contenido de yodo de quince muestras de sal de mesa según los estándares analíticos del Instituto Adolfo Lutz. Se observó que el 46% de las muestras no cumplen con los requisitos de la legislación vigente. En vista de lo anterior, existe una necesidad urgente de una mayor supervisión por parte de las autoridades competentes para que las industrias respeten y cumplan el requisito de enriquecimiento universal de la sal de mesa, así como el programa para prevenir y combatir la deficiencia de yodo.